Aún no eres mio, ni yo tuya. Ni siquiera me has dicho que me quieres, pero ya lo adivino, lo leo en tus besos y en la mirada tierna que ocultabas entre tus largas pestañas.
Pero esta(ba) ella. Ni siquiera recuerdo su nombre. Como es aire, llamémosla Aura.
Recordaba vagamente una breve historia meses atrás, pero a Aura se la llevó el viento. Sin embargo, el viento siempre cambia de dirección, y ella quería regresar. Y a ti nunca te había molestado un poco de brisa..
Y pasó la tarde, y la noche, y la mañana. Yo paseaba por las calles para no enloquecer. Hemos hablado a diario desde que me besaste por primera vez. Y aunque sé que ella es aire, no puedo evitar querer llamarte y pedirte unas explicaciones que no merezco.
Aún no eres mio, ni yo tuya. Ni siquiera me has dicho que me quieres. Y ella, ella es aire. Pero celos aun del aire matan.
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