28 de noviembre de 2011

Llegaste y has ido tirando una a una todas las puertas que construí hace más mucho ya... Entraste como un huracán y las derribaste. No me diste tiempo a reaccionar. Te colaste en mi vida con tu alegría, tus bromas, tu apoyo incondicional, tu confianza.
Al principio no supe verlo, me costaba mucho aceptar que habías destruido todo lo que con tanto esfuerzo había levantado. Por que era demasiado bonito para ser verdad, quizá por eso me agobié tanto. Necesitaba estar completamente segura de todo... Seguridad que, poco a poco, me has ido dando.

 Solo puedo darte las gracias. Gracias por ser como eres y por estar ahí. Gracias.


Un verdadero hombre sabe valorarte y hara lo que sea por conquistarte y tenerte feliz.
Sabrá que tiene suerte de haberte encontrado y no te dejará escapar!

24 de noviembre de 2011

Recuerdo el momento y el lugar exacto en que te vi por primera vez.
 Probablemente pasaste ante mis ojos antes, pero no te vi de verdad hasta entonces.
Era marzo. Y de tarde. Estabas en el segundo piso del edificio M, afirmado de las barreras, yo en una sala del mismo edificio. Tú casi a 3 metros de mí. Yo hablaba con una amiga que te conocía; tú estabas con un amigo tuyo, y ahí, te grité. Recuerdo cabello desordenado. Y creo que nunca has estado tan guapo. Yo llevaba unas zapatillas de lona blanca y cabello alisado. Escuchaba tu risa y la textura de tu voz. Luego te fuiste a clases. Ese día no llegué a hablar contigo.
Recuerdo el momento y el lugar exacto en que me hice tu amiga.
Era abril. Y de tarde. Tras esas largas conversaciones de noche por msn, al dia siguiente nos encontramos saliendo de clases, y compartimos un cigarro. Luego nos despedimos. En el primer paseo me hablaste de ti. En el segundo, simplemente estábamos en silencio, escuchando sólo nuestros pasos. Yo iba vestida con mi vestido que tanto te gusta y tu con tu polera azul que me encanta. Tú sonreías y yo me sonrrojaba.
Recuerdo el momento y el lugar exacto en que me di cuenta de que me sentía atraída por ti.
Era abril. Y de tarde. Fue mirando la gente pasar. Sabía que tú estabas dentro, y que me habías escuchado llegar. Palpé dentro de mi bolso los cigarros. Pensé en llamarte aquel dia. Pero recordé el color de tus labios, sólo un instante, a cada cigarro encendido.
Recuerdo el momento y el lugar exacto en que me hiciste sentir celos.
Era abril. Y de tarde. Hablábamos de una chica. No era la primera vez. Me habías hablado de algunas más. Unas sólo de pasada. Otras despacio. Otras con recurrencia. Y luego, ella. Ella me recordaba a mí. Antes pabas los días con ella. Siempre juntos. Hasta que tú le dijiste: “Se acabó”. Y ella no supo pedir un taxi. Me dijiste: “Una historia con ella hubiera funcionado”. Y yo sentí envidia y rabia. Envidia porque hay mujeres que se encuentran de nariz con el romanticismo en cualquier rincón del mundo. Y rabia porque lo dejan escapar.
Recuerdo el momento y el lugar exacto en que supe que me había "enganchado" de ti.
Era abril. Y por la tarde. Me fuiste a ver al trabajo, estábamos fumando, yo llevaba mi cartera negra y tú acariciabas tu pelo, mirándome a los ojos. Me habías mirado así tantas veces desde que nos conocimos… y esa fue la primera vez que yo aparté la mirada. Pasé la noche recordando tu mirada.
Recuerdo el momento y el lugar exacto en que descubrí que te quería. 
Era mayo. Y de tarde. Nos juntamos como todos los fin de semana. Entre cigarros, risas y una tarde helada y con lluvia, hablamos de besarnos... y lo hicimos. Y ahí comenzó nuestra historia.
Recuerdo el momento y el lugar exacto en que supe que me enamoré de ti.
Era octubre. Y de tarde. Cumplíamos 5 meses juntos. Fuimos a comer una copa de helado gigante y entre risas, te quiero, besos y paseos... supe que me estaba enamorando de ti.

19 de noviembre de 2011

Tan simple,
     tan único...

18 de noviembre de 2011






Ya no existen los fantasmas, las inseguridades, ni tristeza alguna.No existen los agobios,los tiempos muertos, ni los puntos suspensivos.

En éxtasis amoroso
Si algún dia me ves triste, no me digas nada, solo quiéreme.
Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes nada, solo acompáñame.
Si me miras y no te miro, no pienses nada, solo compréndeme.
Si lo que necesitas es amor, no tengas miedo, solo amame.
Pero si aguna vez dejas de quererme, no me digas nada, recuérdeme.









Por qué 
empezó,
siguió,
no paró 
y siguió...
Supongo que hay cosas que no vienen en ningún manual de instrucciones. Cosas que de las que sólo tira el corazón. La mente se sienta y espera a que baje de revoluciones el músculo imparable.

15 de noviembre de 2011

 Hay que amarse y luego hay que decírselo, 
y luego hay que escribírselo, 
y luego hay que besarse en los labios, 
en los ojos, en todas partes. 

14 de noviembre de 2011

Si te mostré pedazos de piel que la luz del sol aún no toca 
Y tantos lunares que ni yo misma conocía
Te mostré mi fuerza bruta, mi talón de Aquiles, mi poesía...