Podría pasarme horas mirándolo.
Podría pasarme horas escribiendo su nombre.
Puedo pasarme horas recordando sus gestos, sus miradas, sus caricias.
Puedo perderme en su voz cada vez que lo oigo.
Puedo sentir que no existe nada más cada vez que estoy con él.
Puedo pasarme la vida deseando sus besos.
Podría pasarme la vida entre sus brazos.
Puedo pasarme horas esperando que aparezca, sólo por un beso más, por unas risas con él, por compartir un silencio.-
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